Bienvenido a este blog que más que un blog parece una tragicomedia con (hasta este momento) final feliz. Por si no te has enterado de lo acontecido hasta ahora, venimos, en orden cronológico, de aquí: https://launicaverdad.com/mi-cuenta-de-amazon-kdp-ha-sido-eliminada/ y de aquí: https://launicaverdad.com/las-razones-por-las-que-han-baneado-mi-cuenta-de-amazon-kdp-spoiler-las-hay/

Es muy posible que durante los dos últimos meses haya sido una de las personas que más por culo haya dado por internet. Lo que no deja de ser un «problemas del primer mundo» de libro, ha sido para mí, una de las zancadillas más difíciles de aceptar de los últimos años.

Tras la decepción inicial ante el silencio y la incapacidad de gestionar con agilidad el problema con Amazon, pasé a la incredulidad del motivo por el que mi cuenta había sido finalmente baneada. No daba crédito y al mismo tiempo me preguntaba por qué había sido tan tonto a lo largo de mi vida y, por qué, años después, mis tontunas me traían consecuencias. Curiosamente no era la primera vez que me pasaba.

Homer con gafas, aparentando ser listo. Como yo en mi día a día.
Tratando de disimular mi imbecilidad

He llorado, como digo, por todos los rincones de internet. He llorado en twitter (mucho), en facebook, en forocoches, en menéame... He llorado a Amazon en inglés y en español. Pero a pesar de no dejar de lamentarme, mantuve el tipo ante las bofetadas que recibí.

Recibí bofetadas por parte de Amazon que desanimarían bastante a cualquiera. Esperas interminables, correos sin respuesta, de esos en los que el silencio habla por sí mismo, o cosas como «the decision is final and will not be overturned» o «le comunicamos que esta es nuestra decisión definitiva» que dejan bastante claro lo que había y cuáles eran mis posibilidades. Ya puestos, podrían haber sido un poco más concretos y haberse currado un «Jódete y no inventes, porque te vamos a pillar», o un «le pido por favor que no vuelva a dirigirse a mí». Pero no, mantuvieron el tipo, fueron muy profesionales hundiéndome en el barro. Respect.

Aquí, en el barro.

No pretendo ser Mister Wonderful, pero rendirse no era una opción. ¿Qué me quedaba? Cambiar el enfoque. Sabiendo que me habían echado de Amazon porque «Creemos firmemente que su cuenta está relacionada con una cuenta que ya hemos cerrado», probé a recuperar esa otra previamente cerrada. Has de saber que la cuenta de la que hablaban (que creé en 2013) se cerró en 2016, por tanto mis esperanzas de recuperarla —casi 5 años después de haber sido cerrada— eran más bien escasas. Pero uno, cabezón que es, se puso la gorra de dar pena, y mandó un correo a Amazon con un asunto que ya les preparaba para lo que leerían dentro: «Life-banned from KDP».

Sorprendentemente, me respondieron diciéndome que me reestablecían la cuenta, pero que, por favor, no volviera a publicar «La Bablaa» o me la cerraban de nuevo.

Entonces, un nuevo escenario se abrió ante mis ojos. Si me habían cerrado la cuenta de La única verdad porque estaba relacionada con otra que ya habían cerrado previamente, y esa, previamente cerrada, había sido recuperada gracias a la depurada técnica que había adquirido tras casi dos meses de penurias en inglés y español ¿qué tenía que hacer?

Pedí a Amazon amablemente que por favor eliminasen la recién recuperada cuenta con la que había publicado La Bablaa. Recordarás que, en los Terms & Conditions de Amazon, una de sus inviolables normas es que no puedes tener dos cuentas. Al confirmarlo, acabé con una situación que por reducción al absurdo jugaba a mi favor. La afirmación «Creemos firmemente que su cuenta está relacionada con una cuenta que ya hemos cerrado» ya no se sostenía, porque esa cuenta ya no la habían cerrado ellos. Tras recuperarla, fui yo quien la cerró. Por tanto volví a contactar a Amazon comentándole esta nueva situación. Tras 9 días esperando, hoy, finalmente, me han confirmado que me devuelven la cuenta.

Recuperar la cuenta es un gran primer paso, pero el daño hecho es bastante hardcore. Me explico:

Antes del baneo, La única verdad era el nº 1 en todas sus categorías.

Antes del baneo

Tras el baneo, bueno, estoy un poco en la mierda.

Después del baneo

¿Y ahora, qué? Pues sinceramente, no lo sé. No esperaba recuperarla. Mi cabeza ya lo había asumido, y aunque siempre mantuve un hilo de esperanza, nunca me vi completamente en este escenario. Entiendo que mi principal misión es volver a subir al lugar donde estaba. Llegar ahí no será fácil, pero tampoco recuperar la cuenta lo era, y aquí andamios (con «i», sí. Lo siento, no lo he podido evitar).